"Los Narcosatánicos estuvieron involucrados en decenas de asesinatos y sacrificios humanos en la ciudad de Matamoros, ubicada en Tamaulipas, México, y su caso más famoso fue el del brutal crimen en contra de Mark Kilroy, un estudiante estadounidense víctima del culto en 1989.
“El Padrino” convenció a sus seguidores de que al tomar una poción hecha con partes humanas podrían ser invisibles e invencibles, razón por la cual este culto realizaba múltiples sacrificios humanos para obtener “poderes” sobrenaturales.
El fin de Los Narcosatánicos llegaría en mayo de 1989 en la Ciudad de México, luego de un enfrentamiento entre miembros del culto y las autoridades locales en un departamento de la colonia Cuauhtémoc.
Ante la llegada de la policía, algunos de los miembros de la organización criminal trataron de huir caminando, creyendo aún en la idea que les había inculcado su líder desde un inicio: ser invisibles al tomar caldo con partes humanas".
Trabajar por obligación sera siempre morir un poco. Enriquecer a otros, obedecer a jefes, correr para no llegar retrasado, fingir, sonrisas recibir sueldos de hambre . Todo mata. Perder momentos de amor y placer, de ocio y creatividad, y olvidar la posibilidad y de imaginar mañanas totalmente distintas, es la condena en la que nos someten los amos de todos los tiempos y colores. Ser un trabajador ejemplar y aguantar sin chistear nunca sera señal de orgullo. No seremos esclavos felices queremos reconquistarnos, exigimos la vida. Y si algo tiene que morir, eso es el orden de explotaron que nos someten
Las ruinas de la antigua Ermita de San Antonio, ubicada en el entronque de los caminos de origen prehispánico que ahora son la Calzada de Tlalpan y la Calzada Ermita-Iztapalapa, hacia 1925.
Aparentemente ya estaba abandonada a principios del siglo XX, y perduró en estado ruinoso hasta los años cuarenta, cuando fue destruida al ampliarse la Calzada de Tlalpan. Este inmueble, que también fue conocido como Capilla de las Ánimas o de Zacahuitzco, por ser visita del párroco de este pueblo cercano, dio nombre a una colonia, a una estación del Metro y a la Calzada Ermita-Iztapalapa.
Comunalidad nahua en el modo de vida en el quehacer de cada día, principalmente en la participación y actividades de poder, tequio (trabajo comunitario), fiesta, y relación con el territorio.
Es un atributo natural de los pueblos indígenas u originarios que viven en determinadas áreas geográficas (no tiene nada que ver con limites estatales, de alcaldías e incluso de pueblos impuestos por el gobierno) en estas áreas geográficas se teje una suma de principios que permiten hacer la vida.
Aquí se vive la obligación de hacer comunidad, a través de esa visión que permite enfrentar participativamente cualquier tipo de problema.
A través del RESPETO al otro de la manera más sencilla, el individuo desaparece por que en una ASAMBLEA (máxima autoridad de nuestros pueblos), la persona en su libre criterio desparece para tomar parte de el conjunto de personas que también dejaron el tu, el yo, el ego desaparecido para juntos decir al otro ¿Qué hacemos?
Se nutre el quehacer en el diálogo, en la discusión y aparece el conjunto y la decisión colectiva.
De Jovany Iglesias.
” Yo sólo sería feliz en un mundo de esfinges. Sin palabras. Sólo la música, el vino y los ojos más intensos del universo contemplándome.”