Sin duda para mí, la muerte de un ser querido es el punto de quiebra, y también creo que solo nacemos valiendo verga. Lo vi fijamente a los ojos, buscado en ellos, la bola de crystal que le robo a una gitana. ¿Qué buscas jefe? Me dijo bajando la mirada, nada en especial carnal le dije, tal vez un celular como el que tenías y siempre llevabas, no se lo dije; Pregunte sin compromiso me dijo, tal vez una camisa que diga seguros y que siempre llevabas, incluso pensé que dormías con ella puesta, no se lo dije. Tengo todo de un poco jefe, me volvió a decir, es lo que veo le conteste, una esposa bonita y con dinero tendrás, no se lo dije tampoco. Mire tengo unas gorras una lavadita y para miguelito, me reí y le dije tal vez una bola de crystal tendrás, eso si se lo dije, pensó su respuesta y solo dijo eso si no acá por la derecha jefe. Lo volví a ver a los ojos y vi en el una moto ninja, que manejaba como loco, también le vi una muerte, y se algo de eso, y logre ver como rompía la bola de crystal que le robo a la gitana y como agarro el foco para apagar la luz y que nadie lo viera, pero yo si lo vi. Fragmento del libro Kebrados de bidakulera.

El concepto de viajero urbano, lo leí en la ENAH más específicamente la materia de antropología urbana, si mi memoria no me falla, me gusto la definición del sociólogo Ernesto Ganglini (esta mal escrito el nombre) en la cual propone que somos viajeros, pero lo cotidiano y repetitivo de los trayectos hace que perdamos interés en lo que pasa en esos viajes. Me dije a no, para mí siempre va tener interés, para bidakulera va ser materia prima de crónicas anales, hablando de anales, quien no ha escuchado la cajita feliz del metro, si no saben investiguen o en caso terminen de leer está crónica. Hace unos días había leído sobre Mauricio Clack, un reportero de televisa, que gritaba a los cuatro vientos que Dios lo perdono por haberse acostado con ocho hombres en un día, verga, literalmente dije verga este homies is la encarnación de somorra y gomorra. Y lo chistoso es que leí la nota en el ultimo vagon del metro, volteo y una bolita de hombres dandose con todo, era de noche regresaba a la casa, voltea a seguir leyendo notas raras, avanzaba el metro y pareciera relevo unos salían bien satisfechos y otros apunto de satisfacerse, un tipo se acerca y me dice que estas leyendo a de ser muy divertido, porque estas riendo, suelo ser nervioso, pero no me dejo intimidar con facilidad, lo mire a los ojos y de la manera mas atenta le dije, no te confundas, solo soy viajero más (si lo se me vi bien pendejo) se río al igual que el otro sujeto, seguí con lo mío por dentro me dije por que abrí la puta boca me hubiera quedado callado, el sujeto que estaba sentado junto a mi le dice al otro, yo tambien soy un viajero del amor, haaaa su puta madre ahora resulta que se la van a curar conmigo, ni madres, eso no, me levanto dispuesto a soltar putazos bueno dar madrazos, el otro sujeto se sienta en mi lugar y se empiezan a besar con el otro y a decir vamos a viajar, entre risas y besos, esta bien les digo asi yo tengo mas mujeres para mi, se rien yo también y les digo buenas noches y me bajo del metro.