Dos asesinos reciben el encargo de acabar con la vida de un antiguo
piloto de carreras. Ejecutado el trabajo, uno de ellos, intrigado,
decide averiguar por qué la víctima ni siquiera intentó defenderse o
huir. La investigación lo lleva hasta uno de los jefes del crimen
organizado. Ésta es la segunda adaptación del relato corto "The Killers"
de Ernest Hemingway. La primera ("Forajidos", 1946), indiscutible obra
maestra del cine negro, fue dirigida por Robert Siodmak y protagonizada
por Burt Lancaster ("el Sueco").
Satanás es un ángel caído que quiere agradar a Dios. Pero el Señor lo
condena a vivir entre los hombres para tentarlos permanentemente; cada
vez que provoque la condenación de un alma, la propia condena de Satán
se alargará un milenio. En cambio si llega a hallar a un alma capaz de
resistir sus tretas, logrará un mérito a su favor.
Un narrador hace un recuento de la devastación hecha por un tornado en un pequeño pueblo estadounidense, y se ven videos caseros del suceso. La escena cambia a un chico que lleva pantalones cortos y orejas de conejo encima de un viaducto peatonal.
Los protagonistas, Tummler y Solomon, se dedican a recorrer su barrio en sus bicicletas, en busca de gatos abandonados, que matan para venderlos a un negocio local. Mientras tanto, dos niños vestidos de vaqueros se divierten en un cementerio automovilístico. Entonces aparece el chico de las orejas de conejo y es atacado por los vaqueros, quienes le disparan con pistolas falsas: el chico de las orejas cae "muerto" y ambos chicos, aburridos, lo dejan tirado en el suelo tras haberlo humillado verbalmente.
Los cazadores de gatos descubren que otro chico está envenenando gatos, y al dar con Jarrod Wiggley, descubren que vive con su abuela, quien está conectada a una máquina de respiración artificial. Tummler y Solomon entran a la casa de Jarrod para descubrir que la abuela lleva muerta un tiempo.
Se muestran varias pequeñas escenas aleatorias que van desde un hombre ebrio hablando con un enano, rituales satánicos, material de video casero, un grupo de personas en una cocina destruyendo sillas y una larga escena de Solomon bañándose y comiendo en una tina de agua sucia. Ahora Tummler y Solomon disparan contra el cuerpo del gato negro de las hermanas, mientras el chico con orejas de conejo está en una piscina con ellas. Al final aparece una muchacha cantando en la cama de sus padres.
Una oscura exquisitez empapa las pinturas del último gran brujo de
occidente, Aleister Crowley; su obra plástica queda documentada en este
cortometraje de Kenneth Anger.
El enigmático Mamoru vive sólo con sus venenosas medusas de colores, que
pican a todo aquel que se acerca demasiado. Yuji, un joven
emocionalmente inestable que trabaja en el mismo sitio, se siente
fascinado por Mamoru. Así que cuando éste es arrestado acusado de
asesinar a su jefe, Yuji se encargará de las medusas y del padre de
Mamoru, lo que le "abre sus ojos" al mundo real...
La película está basada en un hecho real ocurrido en 1951, en la mina de zinc Empire Zinc Company, ubicada en Bayard, Nuevo México, subsidiaria de la New Jersey Zinc Company. Los nombres fueron cambiados a los ficticios Delaware Zinc, y la ubicación a Zinctown, Nuevo México.
La discriminación impuesta por la empresa Empire Zinc Mine, en la cual los obreros de origen mexicano-estadounidense recibían sueldos inferiores a los de los obreros de origen anglosajón por el mismo trabajo, provocó una larga y difícil huelga que tuvo como meta conseguir la igualdad de sueldos y el derecho de los obreros a ser tratados con dignidad por los empleadores.
La película también es una temprana manifestación de la emancipación de la mujer entre las esposas de los obreros, cuyo papel en la huelga fue importante, a pesar de oposición de sus esposos.
La conclusión final de la película, es que no solo existen factores externos como la discriminación o el mal trato a los trabajadores, sino que también existen los mismos factores en el seno de las familias obreras.