un grupo de militares queda atrapado en un bunker, película experimental
Un perro roba una salchicha de una tienda de ultramarinos y provoca un caos en su huida.
Dos hermanos están atravesando una crisis vital: Gustav, un experto en
feng shui, intenta buscar la paz interior; Uwe, por su parte, no le
encuentra sentido alguno a la vida desde que su mujer lo abandonó.
Juntos emprenden viaje a Japón para alejarse de su entorno cotidiano y
encontrar la tranquilidad, pero los problemas les persiguen allá donde
van: nada más pisar tierra pierden sus pasaportes, se quedan sin dinero y
no saben volver al hotel en el que se hospedan.
Lang dio a entender más tarde que la idea del corazón como mediador entre
la mano (la fuerza del trabajo) y el cerebro (la capacidad directora de
la sociedad) era falsa y que por ello ya no le gustaba esta película.
Tras esta opinión se escondía la situación social que se vivía y no un
conflicto de orden moral. Aunque la tesis central del cerebro, la mano y
el corazón pertenece a Thea von Harbou, él era responsable de la misma,
al menos en parte, como director de la película que era. Lang, en
realidad, estaba mucho más interesado en los aspectos técnicos y
arquitectónicos del filme que en el trasfondo político de la trama.