Un momento importante inspirado por hechos reales es la ejecución del cura de un pueblo por actuar en favor del bando fascista: él ha roto el secreto de confesión, contando a los fascistas el lugar donde los anarquistas estaban ocultos y causando de este modo sus muertes.
Según Ken Loach, la escena más importante de la película es el debate en una asamblea que se lleva a cabo en un pueblo liberado exitosamente por la milicia. Personas del lugar donde fue rodada la película participaron en esta escena.
Un estudio fascinante sobre la época de la Segunda Guerra Mundial y de
la postguerra en Japón, a través de los ojos de un joven perteneciente a
una familia poderosa. Es quizá el trabajo más autobiográfico del
director. En efecto, Oshima creció durante esa época, en circunstancias
similares, y era descendiente de una importante familia de samuráis.