un ritmo
Todo es un ritmo,
desde el cerrarse
de una puerta, hasta el abrirse
de una ventana.
Las estaciones, la luz
del sol, la luna,
los océanos, el crecimiento
de las cosas,
la mente de los hombres,
íntima, volviendo a ellos
de nuevo,
creyendo que el final
no es el final, volviendo
atrás el tiempo,
ellos muertos pero
con alguien por llegar.
Si estoy muerto en la muerte,
en la vida también
me muero, me muero...
Y las mujeres lloran y se mueren.
Los chicos crecen
hasta ser solo viejos.
El pasto se seca,
la potencia se va.
Pero se encuentra con otra
que vuelve, oh no la mía,
no la mía, y
a su tiempo muere.
El ritmo que se proyecta
desde sí mismo continúa
doblegándolo todo con su fuerza
desde la ventana hasta la puerta
desde el techo hasta el piso,
luz al abrirse,
oscuridad al cerrarse.