George Orwell mantenerse humano
Conoció la pobreza, se opuso al imperialismo británico, y como idealista que era participó en la guerra civil española. En sus obras más conocidas, Rebelión en la granja (1945) y 1984 (1949), George Orwell (India, 1903-Londres, 1950), cuyo nombre real era Eric Arthur Blair, muestra la lucha del hombre contra las reglas sociales establecidas por el poder político. Fue periodista y escritor con un estilo de marcado poder narrativo, franco y profundamente lúcido sobre todo cuando trata aspectos de política social. Escribió muchos otros ensayos y novelas así como estudios críticos varios, entre ellos sobre la obra de Charles Dickens.
Orwell había servido en el cuerpo de policía imperial india, pero la experiencia lo frustró profundamente. Una biografía describe su sentir, mostrando así su gran talla humana,
«Sentía que debía escapar no solo del imperialismo, sino también de cualquier forma de dominación del hombre por el hombre… El menor atisbo de realización personal, incluso el triunfar en la vida hasta el punto de ganar algunos cientos al año, me parecía horrible en lo espiritual, una especie de intimidación».
Mostrando también un desprecio absoluto por la visión corrupta del éxito que ya se inculcaba en la escuela Saint Cyprian donde había estudiado de joven, Orwell decía, «Lo único que contaba era ganar, y uno se convertía en ganador si era más grande, más fuerte, más apuesto, más rico, más popular, más elegante y más desaprensivo que el resto».
No es de extrañar que en sus libros ahonde en la situación de los más pobres de la sociedad, los desechos del mundo del capitalismo de los años treinta, así como en la naturaleza del poder y el éxito, y de cómo a menudo se abusa de ambos. No en vano, hasta había vivido con vagabundos y mendigos para poder experimentar su sufrimiento. Su principal interés era convertirse en la voz de ellos, «para recordar al resto que existían, que eran seres humanos merecedores de una vida mejor y que su dolor era real«.
– Michael Shelden, The authorised biography, Heineman, Londres, 1991.
Rebelión en la granja es una sátira dirigida contra la misma Unión soviética. Muestra a unos animales que se rebelan en una granja contra su amo el hombre, para luego establecer un sistema autoritario mucho peor que el que antes tenían, algo muchas veces visto en la historia como patrón recurrente. Es una sátira en un estilo muy parecido al de Jonathan Swift.
1984 describe un mundo regido por grandes potencias en el que existe un “Ministerio de la Verdad“, organismo encargado de controlar toda la información que la población recibe, así como un “Gran Hermano” o “jefe de la Hermandad”, quien tiene todo el poder y que controla incluso todos los aspectos íntimos de la gente. Orwell quiso hacer referencia al poder de los partidos políticos o Estados totalitarios, donde incluso se adultera el lenguaje con la intención de manipular la verdad y crear una perspectiva paralela y distorsionada de la realidad. Y que quien intenta cambiar la situación siempre es apartado, castigado o caído en desgracia, algo que no solo se ha cumplido en el caso de muchos países sino en muchos otros tipos de sociedades, instituciones y estamentos, antes de 1984 e incluso más allá. Y es que a poco que se conozca historia y el carácter humano, parece que Orwell está condenado a ser permanentemente actual.