Entierro de videojuegos de Atari
En septiembre de 1983, el Alamogordo Daily News de Alamogordo, Nuevo México informó en una serie de artículos que entre diez y veinte18 camiones cargados de cartuchos de Atari del almacén de El Paso fueron enterrados en el vertedero de la ciudad. Este vertedero fue el escogido porque no se permitía rebuscar en él y la basura era triturada y enterrada por la noche. Representantes de Atari dieron diferentes informes sobre lo que se estaba enterrando, pero se especuló que la mayor parte eran copias no vendidas de E.T., trituradas y enterradas bajo cemento. La historia de los cartuchos enterrados fue vista erróneamente como una leyenda urbana, con escépticos -incluyendo el propio Warshaw- de lo que contaban los representantes de Atari.
El 28 de mayo de 2013, la Comisión de la ciudad de Alamogordo dio permiso a Fuel Industries, una compañía de entretenimiento de Ottawa, durante seis meses, para que accediera al enterramiento y creara así un documental sobre la leyenda y lo excavara. El 26 de abril de 2014, se descubrieron restos de E.T. y de otros juegos de Atari en las primeras horas de excavación.
En diciembre de 2014, el Instituto Smithsonian añadió un cartucho excavado de E.T. a su colección. En 2015, el museo Henry Ford añadió a su colección algunos juegos excavados y un vídeo touchpad, una muestra de la tierra excavada y elementos de ropa usada por el equipo de excavación. Una selección de estos elementos están en la muestra permanente.