Villahermosa “Psycho”
Era Junio del año 2005 (la época dorada de la música electrónica en el sureste) un buen amigo “Goofy” nos avisó que en 15 días habría una fiesta de música electrónica en Villahermosa (no recordamos si la fiesta la hizo Esfera o Baaxten, suponemos que Baaxten por el logo en la foto) iban a tocar un nuevo género algo que le llamaban “Psycho” no teníamos ni idea qué era ese tipo de música pero decidimos emprender la aventura.
Pasaron los 15 días y nos lanzamos a Villahermosa, llegamos el sábado al ADO al centro, nos fuimos a casa del goofy en Bonanza, nos invitó a comer, y en la noche partimos hacia la fiesta. Tomamos un taxi al infame deportivo campirano que por cierto estaba lejísimos, llegamos a la dirección y se veían muchísimos carros pero había estado lloviendo toda la tarde y cuando llegamos estaban desarmando el escenario porque era peligroso que siguiera en pie por el viento y la lluvia, pensamos que iban a cancelar la fiesta pero la gente no se iba, estábamos reunidos alrededor de 200 personas en la explanada de campirano, y en lo que se veía si iba a continuar la fiesta o no, la gente seguía murmurando y platicando, después el goofy fue a preguntarle a un amigo de él que era DJ sobre que era lo que iba a pasar con la party, él le contestó que la fiesta iba a seguir que iban a ir por las bocinas y el equipo de un tal “DJ Mega” entonces decidimos esperar.
Tardaron muchísimo en llevar las bocinas, como 2 horas, la gente ya estaba impaciente y nosotros también, pero finalmente llegaron, empezaron a conectar todo y ¡pum! empezó a sonar la música y la gente se empezó a reunir alrededor del DJ. Todo esto era nuevo para nosotros no sabíamos como se tenía que bailar ese tipo de música pero conforme fueron pasando las horas nos fuimos dejando llevar por el beat.
Era música bastante rápida, pulsante, algo totalmente diferente a lo que estábamos acostumbrados, no tenía voces, era sumamente repetitiva y parecía que todas las canciones eran iguales pero nos fuimos adentrando y cada momento que pasaba entrábamos más en trance.
Estuvimos bailando toda la noche hasta que salió el primer rayo de sol, vimos el amanecer y no sabemos por qué pensamos que había terminado la fiesta, tomamos un taxi y nos fuimos de regreso a casa.
Y ese fue nuestro primer lazo con “Mega”, si alguien nos hubiera dicho que muchos años después tendríamos una disquera donde lanzaríamos su música y seríamos grandes amigos no lo hubiéramos creído.
A veces nos preguntamos que hubiera pasado si no hubieran ido por sus bocinas y sus CD players, tal vez no estaríamos involucrados en el Psy-Trance, ese día cambió el curso de nuestras vidas.