Alienación poema
Su carne sólida nunca se había alejado,
pues el amanecer lo encontraba en su lugar habitual,
pero cada noche su espíritu amaba correr
por abismos y mundos distantes del día ordinario.
Había visto Yaddith y conservado su mente,
había vuelto a salvo de la Región Ghoórica,
hasta que una noche tranquila
el espacio curvo fue atravesado por una insistente llamada de más allá de los abismos.
Despertó aquella mañana como un anciano,
y desde entonces nada ha vuelto a parecerle igual.
Los objetos a su alrededor flotan nebulosos
y sombríos, como misteriosas bagatelas fantasmales.
Su gente y sus amigos son ahora una multitud extraña a la que en vano lucha por pertenecer.