Harina y huevo abarca un sutil drama criptográfico que demanda atención al detalle. Por casi diez minutos somos testigos de como un dealer debe de lidiar con diversos álter ego y con un ambiente hostil en el que constantemente corre una sed de venganza. Pese a que se decide recurrir al anonimato, la edición enmarca al personaje en un collage literario que arroja claves muy sutiles para entender las intenciones reales del personaje.