Todos tenemos el derecho de consumirnos y desaparecer por diferentes DEMONIOS, algunos no escogemos esos DEMONIOS, los DEMONIOS nos escogen a nosotros, estos DEMONIOS me aconsejan que me autodestruye continuamente. Pero cada amanecer abro los ojos y espero con ansias que el amanecer se de a la fuga para ya no abrir mis ojos