el libro rojo yomango
De ese modo, ¿cómo apresarlo en la música y los derechos de autor, en
las regalías de modestos escritores ante libros fotocopiados, en la
miriada de vídeos una y otra vez pirateados, en la velocidad sin amo que
obliga, en fin, como también dice Yorokubo (Francesc Beltri), a
crear nuevas formas de distribución (y de recaudación)? Menos policías
sobre los puntos fijos y antiguos de reparto, y más innovación en el
porte y el portador que acabe deslumbrando a la clientela.